Está situado
entre las localidades leonesas de Villapeceñil y Villamol, a la orilla del río Cea.
De fecha incierta su fundación, (los testimonios que nos han
quedado de este cenobio se inician en el siglo XII), adscrito al parecer a la
orden benedictina, muy pronto cambiará de regla al adoptar la de San Agustín,
pasando a ser sus monjes canónigos, aun cuando el rector de esta institución
monástica se seguirá titulando abad.
Fundado por
Tello Pérez a fines del siglo XII, fue favorecido por monarcas y la aristocracia
leonesa y mientras en otros monasterios cercanos durante el siglo XIV se
aprecia su decadencia, Trianos adquiere mediante donaciones, compras, etc,
heredades acrecentando así su patrimonio.
Santa María de Trianos, pertenece a la categoría de monasterio
«feudal» inserto en un mundo de relaciones de dependencia, sin embargo algo lo
caracteriza: la ausencia de conflictos demasiado estridentes que podría haber
generado este tipo de vínculos.
Con las autoridades eclesiásticas locales, se perfilan vínculos
en los que estarían ausentes la cordialidad y el entendimiento. Actitudes que
se perciben claramente a través de los contactos del monasterio de Trianos,
–escasos contactos conforme a la documentación que nos ha quedado– con el
obispo de la sede legionense. En el siglo XIV, las constituciones promulgadas
por fray Guillen, obispo de Sabina, en un concilio de León (del que no han
quedado actas), necesitaban ser oídas o leídas por los personajes que acudían a
los sínodos convocados por el obispo. El abad de Trianos al parecer no
concurrió a este sínodo, tampoco los religiosos de su convento, hecho que dará
lugar a la amonestación del obispo García de León, y, como respuesta a ella, el
abad de nuestro monasterio nombró a dos canónigos que representarían al
mismo. Pero inmediatamente, uno de los así nombrados, Rodrigo Alfonso, prior
de la iglesia de Melgar de Arriba, emite un testimonio en el que subraya que se
presenta ante el obispo de León en virtud de la obediencia que se le debe, y no
para dar «jurisdición ninguna al dicho señor obispo», tampoco para confirmar
ordenamientos que se hubiesen hecho sobre el monasterio, reafirmando que solo
acude para oír las constituciones dadas por el obispo de Sabina. En la réplica
del obispo trasciende su desagrado, al afirmar éste que se negaba a recibir los
privilegios y libertades del monasterio. Dicho de otro modo, nuestro
monasterio a través de sus voceros o representantes recuerdan al obispo de León
la exención de que gozaba por anteriores privilegios.
En 1519, se estableció en Trianos la primera comunidad de Dominicos, dedicados a la enseñanza de Humanidades, Filosofía y Teología, creándose cátedras que prestigio tanto en León, como fuera de la provincia. Su final se produce con la desamortización de 1835.
Actualmente, se encuentra en ruinas, conservándose
parcialmente la iglesia y está situado dentro de una finca particular.
Datos recogidos del trabajo de Susana Royer de Cardinal titulado "EL MONASTERIO LEONÉS DE SANTA MARÍA DE TRIANOS Y SU ARTICULACIÓN CON OTRAS INSTANCIAS ECLESIÁSTICAS (S. XII-XV)".