No pudo ser. Lo que el equipo consiguió en el campo, el ascenso a 2ª B, se ha perdido en los despachos de la Federación Española de Fútbol. ¿Motivo? Parece ser que la directiva presentó los avales por 400.000 euros que exigía la normativa, pero no eran avales bancarios, por lo tanto no fueron aceptados y el equipo no estará la próxima temporada en la división que por juego le corresponde.
La afición había respondido ilusionada, comprando acciones del equipo, y lo que ahora siente es rabia, decepción, y algunos incluso engañados.
¿Ha hecho la directiva del club todo lo necesario? ¿No podían las instituciones y empresas leonesas haber ayudado? ¿Tan poco confían los bancos en el equipo (o en sus dirigentes), para no darles el aval?
Sea cual sea la respuesta a estas preguntas, ya da igual. El equipo continuará en tercera división, y aunque algunos aficionados seguirán apoyando, otros muchos, seguro que dejaran de hacerlo, decepcionados. Una pena.
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